Por mucho que conozcamos la genialidad de los grandes artistas del pasado, a menudo, cuando vemos una obra maestra, nos resulta difícil conectar con ella y captar su grandeza. Ossian Ward se enfrenta directamente a este vacío comunicativo y nos brinda algunas de las claves y parámetros con los que volver a mirar las pinturas de los maestros antiguos.
El crítico británico toma diversos conceptos que han sido una constante en la historia del arte —como la paradoja, la belleza o el horror— y los convierte en el hilo conductor que conecta nuestra capacidad interpretativa con las mejores obras de la historia de la pintura. Una cautivadora experiencia inmersiva que nos invita no solo a saber de la espectacular teatralidad de El Bosco o de la armonía y simplicidad de Paul Cézanne, sino a aprehenderlas verdaderamente.