Los viajes marítimos aquí examinados son una serie de exploraciones a finales del siglo XVIII por las costas del noroeste americano y el “Lago español”, emprendidas por Guardiamarinas españoles y en la que participaron científicos y misioneros hispanos (Juan Joseph Pérez Hernández, Fray Juan Crespi, Fray Tomás de la Peña, Bruno de Hezeta, Fray Miguel de la Campa, Juan Francisco de la Bodega y Quadra, José Mariano Moziño Losada, Francisco Mourelle de la Rúa), a petición de Carlos III al virrey de Nueva España, Antonio María de Bucareli y Ursúa (1717-1779). El Conde de Lacy, embajador de España en Rusia, advirtió a la corona española del aumento de expediciones rusas en esta región, cuya importancia se había acrecentado por el comercio de pieles y la búsqueda incesante por parte del Imperio británico del mítico “Pasaje del Noroeste”, el cual, supuestamente, permitía la navegabilidad por el hemisferio Norte entre el Océano Atlántico y Pacífico. La aproximación teórica interdisciplinar con la que se examina estas expediciones permite, desde el punto de vista postcolonial, valorar los resultados geográficos, científicos y etnográficos del imperio español desde una mirada crítica de la modernidad.