“Lam es el cronista definitivo de la música. Es un trabajador infatigable. A sus pasmosos conocimientos sobre la música popular y la historia de la bohemia habanera, donde une la pequeña historia, esa que a veces no se escribe pero que se trasmite a voces, en la tradición oral. Las rescata de la memoria de la gente y las apresa en sus cuartillas apresuradas. Lam ayuda a que esa pequeña historia perviva para la posteridad. Él se define como un cronista de lo urbano, tanto de la música como de la ciudad bohemia y mágica. Lam ayuda a que todo eso perviva para la posteridad” (Ciro Bianchi)