La aprobación en 1918 de la Ley del Divorcio en Cuba, entre las primeras de Hispanoamérica y antes de la española, solventaba una de las máximas reivindicaciones de la sociedad cubana de principios del siglo XX, y no dejó de serlo a lo largo del mismo siglo. Así, durante la República, la Constitución de 1940 en su Título Quinto, De la Familia y la Cultura, consagraba y ampliaba los derechos de la mujer en el seno de la familia (regulación del divorcio). Otras leyes posteriores perfeccionarían estos derechos en los ámbitos de la familia y la sociedad. Esta obra es un minucioso recuento de los avatares –abolición del Código Civil español de 1889 y las polémicas a favor y en contra, la influencia del feminismo norteamericano–, que precedieron a la aprobación de la Ley de Divorcio de 1918, y relata en detalles algunos de los primeros casos en su aplicación. “… este libro permite tener una visión de la ruptura marital y su consumación y de las implicaciones de este fenómeno para la sociedad cubana. Recorre tiempos históricos y un espacio en el que se muestran los intereses de mujeres y hombres, a favor y en contra de divorcio. Es un trabajo novedoso, sin antecedentes en nuestra historiografía. Los animo a leerlo y a pensar el pasado desde el presente. También a reflexionar sobre la mujer y la familia a partir de los intereses de las diferentes capas, grupos y sectores que antes y ahora integran nuestra sociedad”