Yolanda Pantin es una de las poetas más distinguidas de su generación. Su obra se caracteriza por una sencillez y una cotidianidad que se expande a un amplio registro de temas y contenidos que abarcan desde su potente interioridad hasta la borradura de su país. En su voz atenta y concienzuda le responde a los mecanismos de opresión y es capaz de engendrar otro mundo, otro ciclo, en donde abundan las ficciones y la imaginación. Con el objetivo de capturar la diversidad y originalidad de la escritura de esta autora venezolana, en este libro se presenta una compilación de poemas que recorren su espacio poético, caracterizado por una voz que se prolonga hacia un nuevo registro escondido en sus personajes y en donde se ven reflejadas las caras de sus ancestros, de los viejos y de los niños. Aquí, en medio de un tono familiar que invade cada una de sus páginas, se entiende que el amor necesita reciprocidad y reconocimiento, es sencillo y conforma un mundo habitado por bellas ficciones.