Maestro del suspense y de la novela detectivesca, Collins destacó también en el manejo del melodrama por su gran habilidad para construir personajes convincentes atravesados por grandes pasiones. En los relatos que componen La Dama de Glenwith Grange se conjugan todos esos ingredientes: están presentes el crimen y la pasión, la investigación policial y el amor desenfrenado que no cede ante nada, la ilusión y el desengaño, la astucia maquiavélica y el amor como causa última de la transgresión, del delito. Así, en El último amor del Capitán el amor prohibido desata la catástrofe, mientras que en ¿Quién mató a Zebedee? los celos y el despecho conducen al asesinato; en El Diario de Anne Rodway el autor del crimen es descubierto gracias a la fuerza de la amistad, mientras que en El Fantasma de John Lago la maldad y la venganza cambian el destino de las personas, sean amantes o amigos. En cuanto a La Dama de Glenwith Grange, la tragedia y el melodrama alcanzan un punto culminante, bordeado también, como en los restantes relatos, por la sombra del delito
- Cover
- Title page
- Copyright page
- La dama de Glenwith Grange
- El último amor del Capitán
- El diario de Anne Rodway
- El fantasma de John Jago
- ¿Quién mató a Zebedee?
- Índice