En 1846 Charles Dickens ya tuvo la idea de hacer algunas adaptaciones de pasajes o capítulos de sus novelas para leerlos en público. Tardó más de diez años en decidirse, pero la separación de su esposa Catherine y su nueva relación (escandalosa) con la actriz Ellen Ternan, que trajeron grandes cambios en su vida y en su economía, le impulsaron a ponerse manos a la obra. En 1858, el mismo año de su separación conyugal, debutó en ese campo nuevo para él y enseguida sus lecturas lo hicieron tan famoso como sus propias novelas. En una gira por Estados Unidos, se estima que en Nueva York unas 40.000 personas asistieron a estas lecturas.
Dickens tomaba de sus novelas los capítulos que más conmovedores le parecían, a veces las resumía, quitaba lo que a su juicio les sobraba, eliminaba personajes y, en cambio, ampliaba otros. Así lo hizo con Dombey e hijo, Vida y aventuras de Martin Chuzzlewit, David Copperfield y Oliver Twist, las cuatro adaptaciones reunidas en este volumen. Se incluye también una serie interesantísima de artículos, cartas y reseñas que resumen la recepción que obtuvieron las lecturas públicas en su momento.
- Introducción
- Lecturas dramatizadas
- Nota sobre el texto
- La historia del pequeño Dombey
- La señora Gamp
- David Copperfield
- Sikes y Nancy
- Las lecturas de Charles Dickens
- De la novela a la lectura dramatizada
- Dombey e Hijo (1846-1848)
- «La historia del pequeño Dombey» (1858)
- Reseñas
- «Charles Dickens en Derby» (The Derby Mercury, 27 de octubre de 1858)
- «El señor Charles Dickens» (The Times, 8 de enero de 1859)
- «La primera lectura del señor Dickens» (The New York Times, 10 de diciembre de 1867)
- «El señor Dickens como lector» (The New York Times, 16 de diciembre de 1867)
- «Charles Dickens», por Mark Twain: (The Alta California, 5 de febrero de 1868)
- Descripciones
- Pen Photographs of Charles Dickens’s Readings (1868), de Kate Field
- Charles Dickens as a Reader (1872), de Charles Kent
- Notas
- Créditos
- ALBA