Cipriano, herborista ovetense, está convencido de poder interferir en las amenazas de muerte que ETA le está haciendo a un amigo íntimo. Su adicción a la absenta y a ciertas drogas psicodélicas lo predispone a elaborar un plan. Poco a poco sus elucubraciones no lo son tanto y realidad y delirios empiezan a encajar como engranajes perfectos.
- Título página
- CAPÍTULO I
- Pequeña serenata nocturna
- CAPÍTULO II
- Diario de Cipriano.
- CAPÍTULO III
- La hoja de roble
- CAPÍTULO IV
- Diario de Cipriano
- CAPÍTULO V
- Bajo el llanto de un cielo siempre caprichoso
- CAPÍTULO VI
- Desatinadas lecciones de botánica.
- CAPÍTULO VII
- Diario de Cipriano
- CAPÍTULO VIII
- El último druida del pueblo Astur
- CAPÍTULO IX
- Depredador de la moral ajena
- CAPÍTULO X
- Diario de Cipriano.
- CAPÍTULO XI
- Una aldea
- CAPÍTULO XII
- Un santuario cerrado
- CAPÍTULO XIII
- Diario de Cipriano.
- CAPÍTULO XIV
- Los mundos ominosos
- CAPÍTULO XV
- Diario de Cipriano
- CAPÍTULO XVI
- Borrando cualquier vestigio
- CAPÍTULO XVII
- Diario de Cipriano.
- CAPÍTULO XVIII
- La vida es un engaño
- CAPÍTULO XIX
- Diario de Cipriano
- CAPÍTULO XX
- Las fronteras de un breve instante
- CAPÍTULO XXI
- Diario de Cipriano
- CAPÍTULO XXII
- Quién marca los tiempos de las discusiones
- CAPÍTULO XXIII
- Diario de Cipriano
- CAPÍTULO XXIV
- No fue fácil darle sepultura
- CAPÍTULO XXV
- Diario de Cipriano
- CAPÍTULO XXVI
- A falta de rúbrica
- CAPÍTULO XXVII
- Diario de Cipriano
- CAPÍTULO XXVIII
- Y el hombre se hizo dios
- CAPÍTULO XXIX
- Diario de Cipriano
- CAPÍTULO XXX
- Apareció la diosa de la muerte
- CAPÍTULO XXXI
- Un paquete con varias epístolas