Los relatos de El materialismo histórico regresan al pasado de la parodia, del humor, de la mitología de la mala conciencia, del mundo al revés. Las situaciones van más allá del expresionismo y alcanzan el disparate. Joaquín Marco, El Cultural De la humanidad como mercancía ése es el trasfondo cínico, carnavalesco, explosivo de El materialismo histórico. Fábulas sin moraleja edificante, sus relatos pintan una sociedad en la que venderse, comprar, estafar, apostar, consumir, intrigar, chantajear, multar, sobornar, cobrar y pagar son los únicos verbos que es dado conjugar para salvar la vida. El conjunto es un gigantesco cuadro de costumbres del capitalismo rapaz vuelto religión moderna: un mundo en donde la ambición, el poder, el crédito y las comisiones son los únicos motores de la existencia.
- Portada
- Página de título
- Dedicatoria
- Epígrafe
- La venus de los cheques
- El origen de los hospicios
- Por unos pagarés más
- Confieso que he vendido / I
- El Rojo y el Necro
- Merry Christmas, Mister Himmler
- La venganza del hijo de Yocasta
- La noche de los colmillos largos
- Confieso que he vendido / II
- Krishna nuestro, que estás en La Meca
- Zooming Theologicum
- La vacuna imaginaria
- I. Prudencia
- II. Justicia
- III. Fortaleza
- IV. Templanza
- Money Valentine
- Ifigenia en Disneyland
- Confieso que he vendido / III
- Los besos comunicantes
- Requiescat in Rolex
- Un caco de nuestro tiempo
- La cadena degollada
- Las tentaciones de San Mercurio
- Confieso que he vendido / IV
- El Stage y la Revolución
- (Un día en la vida de Vladimir Obladá)
- La filantropía en el comedor
- La cutrefacción rosada
- La Viuda está en otra parte
- Confieso que he vendido / V
- Pensamiento, palabra, obra y comisión
- La Duce Vita
- Sic Transit Dollar Mundi
- A Clockwork Poker
- Memoranda for Dummies
- I. Por miedo de la presente
- II. Sin cash por el momento
- Datos del autor
- Página de créditos
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