La vida de Thara parece haber vuelto a su cauce y con nuevas esperanzas: Nate, aunque en el cuerpo de Ludkar, puede permanecer cerca de ella en el mundo «real», y su padre, el Nocturno, ha vuelto a la vida de la familia y a estar cerca de su esposa, que poco a poco va perdiendo el miedo y la desconfianza que le empujaron a dejarlo. Al saber ahora que ella es un vampiro de las flores puede afrontar el problema que le ha afectado durante toda su vida: la narcolepsia. Todo parece demasiado bueno para ser cierto. Pero todavía quedan muchas preguntas sin respuesta. Además, quién sabe si en el Cinerarium no quedará alguien más deseando volver...
- Biografía del autor
- Resumen
- Título
- Créditos
- Nieve negra
- Un beso
- Ataúd de cristal
- Espectros en el ordenador
- Recuerdos presentes
- El maestro y Margarita
- Casa de muñecas
- Las uñas
- Efectos colaterales
- La península espiral
- Cuando las estrellas caen demasiado cerca
- Dilo con flores
- La gota y la piedra
- Qui gladio ferit gladio perit
- Programa doble
- El huésped
- Sangre y óxido
- La Reina de la Noche
- Molinos de viento
- Lágrimas artificiales
- Experimentos
- Arriba y abajo
- La filosofía del cuchillo
- Devoradora de modelos
- Inmortales hasta que se demuestre lo contrario
- Entre bambalinas
- Conejillos de Indias y laberintos
- El nocturno, la motosierra y el armario
- Turbulencias en tierra
- Epílogo
- Capítulo fuera del libro
- Injurias y agradecimientos
- Iris, flores de ceniza
- Iris, despertares amatistas
- Mi vida por la tuya
- Más que mi vida
- Si diera mi vida
- Libros de Seda