Kate Bolick creció pensando que acabaría casándose. Incluso tenía una fecha límite para hacerlo: los treinta años. Se concedió hasta entonces para estudiar, experimentar y decidir qué hacer con su vida profesional. Sin embargo, cuando llegó a la treintena ese deseo de casarse se había evaporado. Una nueva década cargada de ambiciones se abría ante ella. Y el matrimonio se convertía en una molestia. K. Bolick no ha escrito un libro de autoayuda ni una guía inspiracional. A través de su mirada y de su experiencia consigue explicar cómo la literatura de Edna St.Vincent Millay, Maeve Brennan, Edith Wharthon, Neith Boyce y Charlotte Perkins Gillman la ayudaron a apasionarse, a no buscar en los demás sino en ella misma, a vivir como una mujer que no necesita de nadie para construir su identidad.
- Portada
- Índice
- Dedicatoria
- Nota de la autora
- Cita
- Prefacio
- 1. Allí el pensamiento se destrenza
- 2. Deseos de solterona
- 3. La articulista: primera parte
- 4. La columnista
- 5. La poeta
- 6. La articulista: segunda parte
- 7. La novelista
- 8. La socióloga visionaria
- 9. La articulista: tercera parte
- 10. ¿Las mujeres ya son personas?
- Obras citadas y consultadas
- Agradecimientos
- Notas
- Créditos
- Colofón