Semáforos es un viaje postadolescente del miedo a la esperanza. En el marco de un paisaje urbano cargado de imágenes de calles solitarias, teatros vacíos, aeropuertos y vagones de metro, el autor aborda temas clásicos como el paso del tiempo y la perplejidad ante la existencia. La tormentosa lucha por reconciliarse con el pasado y aceptar lo perdido para afrontar el futuro con dignidad constituye un tema clave en esta obra que, por otra parte, tiene bastante de himno generacional. La relación amor-odio con la ciudad va a desembocar en la reivindicación de la alegría como única vía de escape. Premio de Poesía Universidad de Zaragoza 2007