“Tengo mis propias normas, y todos deben seguirlas”
Maggie estaba convencida de que Mitch era un tipo arrogante y engreído que se escondía tras la ropa de un hombre civilizado. Y él no iba a hacer nada por conseguir que su bellísima nueva secretaria cambiara de opinión.
Sin embargo, la intensa atracción que ambos sentían no sabía de tales falsedades. La dinámica Maggie estaba destinada a ser la amante de Mitch y, él, a hacer que el corazón de ella ardiera de pasión. ¿Sería Mitch capaz de romper su regla número uno y dejar que la dulce Maggie lo domara?
- Portadilla
- Créditos
- Capítulo Uno
- Capítulo Dos
- Capítulo Tres
- Capítulo Cuatro
- Capítulo Cinco
- Capítulo Seis
- Capítulo Siete
- Capítulo Ocho
- Capítulo Nueve
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