Su guardaespaldas tenía músculos, cerebro... y mucho dinero.
Cuando la modelo Keri se quedó atrapada con el guapísimo guardaespaldas Jay Linur, pronto se dio cuenta de que pertenecían a mundos diferentes. Pero los polos opuestos se atraían... y ella abandonó la pasarela por un paseo por el lado salvaje. La pasión los arrastró por completo.
De vuelta a la realidad, Keri descubrió que Jay no era lo que parecía: además de un cuerpo increíble, tenía cerebro y mucho dinero. Y aunque el matrimonio era lo último que Jay tenía en la cabeza, Keri se dio cuenta de que no podía alejarse de él...