Verse obligada a casarse no era un buen augurio para su matrimonio.
La difícil situación económica que atravesaba había unido a Catherine al taciturno y enigmático conde de Caldbeck, y ella había decidido intentar tomarse la situación lo mejor posible. Pero no sabía si podría abrirse camino hacia su misterioso esposo y desentrañar los secretos de su personalidad.
Charles Randolph, conde de Caldbeck, estaba acostumbrado a esconder sus emociones y el peligro al que se estaba viendo sometida su gente no hacía más que aumentar sus miedos. Sin embargo, desde que la ardiente Catherine se había convertido en su esposa, notaba que la muralla que rodeaba su corazón estaba viniéndose abajo poco a poco…