Eve Harmon siempre había disfrutado de la Navidad, sin embargo, aquel año le recordaba todo lo que no tenía. A aquellas alturas, casi todas sus amigas estaban casadas y eso era lo que ella quería. Amor, un marido e hijos. Además, de pronto, el hostal que dirigía e incluso Whiskey Creek, la pequeña población del País del Oro en la que había nacido y crecido, le resultaban… claustrofóbicos.
Eve temía que su futuro se limitara a ser un reflejo de su pasado. No había un solo hombre en la zona al que pudiera imaginar como marido, hasta que llegó al pueblo un atractivo forastero. Eve se sintió definitivamente atraída por él, y él pareció sentir lo mismo. Pero su oscuro y misterioso pasado podía llegar a arruinar un futuro feliz para Eve justo cuando por fin lo tenía al alcance.