Al millonario Rhys Maitland no le gustaba que las mujeres cayeran rendidas a sus pies sólo porque su nombre iba unido al poder.
Cuando conoció a Sienna, Rhys decidió ocultarle la verdad, aunque sólo iba a estar con ella una noche.
Sienna también tenía sus propios secretos. Vistiéndose con sumo cuidado para disimular la cicatriz que era la cruz de su vida, vivió una asombrosa noche de pasión con Rhys sin saber que hacía el amor con un millonario.
Rhys y Sienna supieron que una noche no iba a ser suficiente y se vieron obligados a desnudarse en todos los sentidos.