Un escritor recibe como legado a la muerte de un notario amigo un escrito de 1885 que tiene que destruir una vez leído. Se trata de una rareza, un acta con la confesión biográfica de una tal Rosario la China, a la que acompaña un misterioso objeto.
La vida de la bella Rosario, desde su nacimiento en Filipinas a la vejez en Ceuta, donde regenta una mancebía como socia y amiga una tal Agustina (¿de Aragón?) ha estado llena de increíbles peripecias. Vendida como esclava siendo muy niña y destinada a la prostitución, Rosario va a parar desde el galeón que la lleva a México al cañonero inglés que lo ataca, y, tras un largo viaje, a Cádiz, donde comienza una nueva vida en casa de un próspero bodeguero inglés como señorita de compañía de su hija, a cambio de servirle en la cama. El inglés, junto con su mujer, su hija y Rosario, se dirige a Bilbao a embarcarse con destino a su patria, huyendo de los disturbios ocasionados por la invasión francesa, cuando son asaltados por guerrilleros a unas jornadas de Segovia.
Rosario traiciona a la familia y se une a la cuadrilla y, a pesar de la dura vida que lleva, se siente libre por primera vez en su vida. En estas el jefe de la partida, el temido Mataperros, que ha acogido a Rosario con no poco recelo, recibe un extraño encargo: recuperar una reliquia, la Santa Camándula, para que no caiga en manos de los franceses.
Una extraordinaria novela histórica ambientada en la turbulenta época de la invasión francesa a España, protagonizada por una mujer fuerte, ingobernable y bienhumorada que permanecerá en la memoria y en el corazón de los lectores.
A Quevedo le hubiera gustado leer a Fernando Royuela.
Fernando Iwasaki
Autor de referencia inexcusable en el actual panorama narrativo hispano.
Ana Rodríguez Fischer, Letras Libres
Prosa ejemplar, ajustada a la narración, dúctil pero inventiva (…) que no renuncia a la ironía ni al rotundo humor.
Miguel García-Posada, ABC
Autor único, inclasificable, un artista de la pirotecnia lingüística y un maestro de la expresividad literaria.
Daniel Ruiz, Culturamas
Uno de los nombres más recomendables para seguir la pista a la narrativa española.
Adrián Sanmartín, El Imparcial