Entre el progreso y la desidia de los escrúpulos.
Lo que los humildes campesinos del pueblo de Rincón del Valle jamás sospecharon es que junto con las promesas de desarrollo y bienestar que el gobierno de turno hace cuando presenta una nueva carretera se deslizarán, como una serpiente sibilante, el desorden, la suciedad, la corrupción, el narcotráfico, el crimen y los peores padecimientos morales.