El amor, como la música y las matemáticas, es un lenguaje universal.
Andamos siempre en equilibrio, sobre un hilo que pende sostenido entre dos extremos opuestos, enfrentados: la energía que nos eleva y nos lleva a ser mejores, y aquella que destruye y nos cierra la puerta a la libertad.
El temblor de las almas que se encuentran cumpliendo su destino, genera tanta energía que brota una estrella y el universo se expande: mantener la armonía de su viva luzes la tarea más importante de la existencia.
En este libro he reunido algunos poemas que he escrito referidos al amor. Y, dado que no podemos entender esta idea sin pensar en su contrario, he incluido otros referidos al desamor.