A veces los valientes lo son únicamente por afrontar sus miedos.
Marzo de 1946. Acalladas las bandas de música y desabastecidos de confeti tras la victoria en la Segunda Guerra Mundial, el sargento Shaun Dotson regresa a San Angelo, una localidad en el corazón costumbrista de Texas. Cambiado, como no podía ser de otra forma por lo vivido los últimos años, encara un asunto pendiente que lo consume. El violento desenlace le obliga a huir a Los Ángeles y elimina cualquier atisbo de felicidad, aunque por momentos crea poder rozarla.
Entretanto, en San Angelo, el sheriff Seth Wilkens utilizará cualquier medio a su alcance para encontrarlo, pero desconoce que Shaun se verá involucrado en una lucha de poder, ambiciones y orgullo entre un mafioso de Los Ángeles y el alcalde de San Diego.