Mientras sigas soñando, yo viviré.
Fue similar a un destello iluso. La tormenta que arrancó de nuestros corazones la sensación de una esperanza renovadora; todo lo perdimos.
Viajase por un momento dudoso en la existencia de un universo puro, el extraño se siente tan familiarizado con nosotros, pero ha visto cosas que ninguno creería.
Fielmente, nos ha pedido tomar su mano, mirar el resplandor del vacío y acompañarlo.
Porque él sabe muy bien que, como él, también hemos sentido curiosidad por lo que ronda ahí arriba.