Disfrutarás de mis hormigas si estás loco, si no lo estás, o si eres un cuerdo enamorado del desequilibrio.
Lo mío más que mariposas en el estómago,
eran hormigas.
Fuertes y llenas de picardía,
algunas enfundando el miedo,
otras la pasión y la locura
Conseguí al fin vomitarlas todas,
por los andenes,
en los vagones.
Por las calles,
en cada esquina.
Bajo la lluvia,
sobre la almohada
En forma de letras
atrapadas y encerradas en este libro
como pedazos de mí,
para vosotros.