Llegaron a su destino. Finalmente estaban a salvo. La guerra quedaba atrás. Ahora tenían que cicatrizarse las heridas y empezar una nueva vida. Todos juntos formaron una gran familia. Vivían en un entorno lleno de amor, paz y tranquilidad, pero ignoraban el peligro que les acechaba, un peligro que haría tambalear todo lo que habían logrado durante estos años.
Una vez más, el lector se sentirá atrapado en la lectura. Tendrá que seguir leyendo hasta el final, compartiendo y sintiendo las tramas, el dolor y el amor de sus personajes.
«Amor. Sentimiento indispensable para todo ser. Por él, se hacen grandes sacrificios y se superan momentos difíciles. Es un sentimiento que te llena de gozo y te hace latir el corazón. A través de él se conocen grandes milagros. No renuncies al amor. No antepongas nada en su lugar.
»El trayecto de nuestra existencia es corto. Cuando llegues al final del camino, solo te llevaras contigo el amor que llevas dentro. Él estará siempre a tú lado, dejando en el recuerdo todo el que tú has sembrado. Lo demás no tiene ningún valor.
»Dichoso el que ha conocido este sentimiento. Dichoso el que ha amado y ha sido correspondido. Si toda la humanidad lo tuviera, si este sentimiento viviera en todos los corazones, el mundo y nuestra existencia serían maravillosos.»
Ana María Franquet.