De la política letrada a la política analfabeta plantea la tesis de una involución en el ejercicio de la política, entendiéndose como un proceso a punto de ser reemplazado por una seudopolítica. Cuando la política agoniza y considera lo existente como racional de por sí, la sociedad pierde su carácter de proyecto en construcción, de práctica social y colectiva que apunta al futuro en una reflexión imperiosa sobre sí misma; por tanto requiere de la práctica del pensar y el hacer, del juicio y de la argumentación, apreciados y puestos en la balanza por sujetos políticos concretos. Tomás Moulian apela en esta obra a recuperar la auténtica práctica política, la que apunta siempre hacia el futuro. La política es un espacio donde los actores operan y se constituyen, produciendo su subjetividad en el hacer colectivo. Cuando se produce ese volcamiento de la política hacia el futuro considerado no como el por-venir, sino como el por-construir, significa que la política es una potencia activa.