Bajo la forma de un diario semejante en muchos de sus pasajes a una bitácora, Luis Enrique Délano, embajador de Chile en Suecia durante el gobierno de Salvador Allende nos introduce en la intimidad de la diplomacia internacional de la época. Ágil, ameno, y abundante en anécdotas e impresiones personales por donde circula una larga galería de personajes diversos, sus páginas tienen el enorme valor testimonial de primera mano que significó ser el jefe de la misión chilena en Estocolmo durante los agitados días de la Unidad Popular. Hechos tan significativos como la obtención del premio Nobel para Pablo Neruda, las negociaciones y acuerdos para pagar la deuda externa de nuestro país, y los angustiosos días posteriores al golpe de Estado, aparecen aquí combinados con gran espontaneidad con los entretelones de la vida familiar, los encuentros con amigos y los frecuentes recorridos del escritor y Premio Nacional de Periodismo por los deslumbrantes paisajes escandinavos.