La elección de Sebastián Piñera como presidente de la República significó un cambio importante en el terreno político nacional, pues no solo la derecha volvía a dirigir el Ejecutivo, sino que además lo hacía una de las mayores fortunas del país. Sin embargo, como el autor muestra, esta alternancia se realizó sobre un hilo conductor: la continuidad, por ya cuatro décadas y más allá de ciertas modificaciones, del modelo neoliberal impuesto por la dictadura. Analizar las dimensiones de esta continuidad y de regresiones económicas y sociales aún mayores que representa, a un año de iniciada esta gestión, es el objetivo principal de este libro. Desde ya, fue un primer año en que se manifestaron dos concepciones diferentes y contradictorias, expresadas en "dos almas" al interior del Gobierno: una que busca continuar con la política de los consensos entre la derecha y sectores de la Concertación, y otra que pretende imponer los anhelos más regresivos de la derecha, en no poca medida con reminiscencias del pasado dictatorial. Ello debe hacerse con la "mochila" de la profusión de promesas efectuadas y el rechazo social -como se expresó por ejemplo en la crisis del gas de Magallanes- que la obliga a retroceder en la materialización de su programa de gobierno o llevarlo adelante con costos no pequeños.
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