La obra pretende aportar un nuevo acercamiento antropológico a la cultura política. Por una parte, procura desmitificar el uso indiscriminado que se hace de la cultura para explicar todos los comportamientos sociales. Cuando la cultura es sobre todo la que debe explicarse, se concibe comúnmente, en cambio, que ella es el factor explicativo del comportamiento social. Por otra parte, trata de contribuir a un mayor esclarecimiento de lo que son la política y el poder. Todo lo cual precisa de una definición rigurosa sobre la cultura política que el autor establece desde una perspectiva antropológica.