La independencia era entonces el asunto principal. La oratoria política fue un género literario en boga. El discurso oral y la arenga se proponían seducir de inmediato sin recurrir al razonamiento minucioso sino a frases definitivas, proverbiales, eficaces de inmediato. El autor, Agustín Pomposo, fue un reputado abogado mexicano. Tío y mentor de doña Leona Vicario (figura relevante en la independencia de México) Pomposo defendió a la corona española y satirizó a los líderes insurrectos.