Cabeza de Vaca y sus hombres entraron en contacto con unos indios de la Florida que les hicieron creer que había oro muy cerca. Caminaron durante dos semanas en dirección al noroeste hasta encontrar el primer poblado indígena. Sus impresiones serían después reveladas en sus obras. Tras una tentativa de volver, Alvar Núñez y su grupo continuaron rumbo a los Apalaches, sufrieron el cansancio y los ataques indígenas y encontraron mucho oro. El grupo se dirigió entonces de regreso a la costa y en el trayecto fueron atacados varias veces. Alvar Núñez nunca más vio a su capitán Pánfilo de Narváez, quien se negó a lanzarle una cuerda para rescatar su barco. La barca de Narváez fue arrojada mar adentro por un viento muy fuerte y desapareció. Cabeza de Vaca consiguió llegar a una isla donde encontraron indios muy amistosos. Allí pudo aprender mucho sobre las costumbres indígenas y sus curas mediante poderes mágicos.
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- Sumario
- Presentación
- Capítulo I. En que cuenta cuándo partió la armada, y los oficiales y gente que en ella iba
- Capítulo II. Cómo el gobernador vino al puerto de Jagua y trajo consigo a un piloto
- Capítulo III. Cómo llegamos a la Florida
- Capítulo IV. Cómo entramos por la tierra
- Capítulo V. Cómo dejó los navíos el gobernador
- Capítulo VI. Cómo llegamos a Apalache
- Capítulo VII. De la manera que es la tierra
- Capítulo VIII. Cómo partimos de Aute
- Capítulo IX. Cómo partimos de bahía de Caballos
- Capítulo X. De la refriega que nos dieron los indios
- Capítulo XI. De lo que acaeció a Lope de Oviedo con unos indios
- Capítulo XII. Cómo los indios nos trajeron de comer
- Capítulo XIII. Cómo supimos de otros cristianos
- Capítulo XIV. Cómo se partieron los cuatro cristianos
- Capítulo XV. De lo que nos acaeció en la isla de Mal Hado
- Capítulo XVI. Cómo se partieron los cristianos de la isla de Mal Hado
- Capítulo XVII. Cómo vinieron los indios y trajeron a Andrés Dorantes y a Castillo y a Estebanico
- Capítulo XVIII. De la relación que dio de Esquivel
- Capítulo XIX. De cómo nos apartaron los indios
- Capítulo XX. De cómo nos huimos
- Capítulo XXI. De cómo curamos aquí unos dolientes
- Capítulo XXII. Cómo otro día nos trajeron otros enfermos
- Capítulo XXIII. Cómo nos partimos después de haber
comido los perros
- Capítulo XXIV. De las costumbres de los indios de aquella tierra
- Capítulo XXV. Cómo los indios son prestos a un arma
- Capítulo XXVI. De las naciones y lenguas
- Capítulo XXVII. De cómo nos mudamos y fuimos bien recibidos
- Capítulo XXVIII. De otra nueva costumbre
- Capítulo XXIX. De cómo se robaban los unos a los otros
- Capítulo XXX. De cómo se mudó la costumbre de recibirnos
- Capítulo XXXI. De cómo seguimos el camino del maíz
- Capítulo XXXII. De cómo nos dieron los corazones de los venados
- Capítulo XXXIII. Cómo vimos rastro de cristianos
- Capítulo XXXIV. De cómo envié por los cristianos
- Capítulo XXXV. De cómo el alcalde mayor nos recibió bien la noche que llegamos
- Capítulo XXXVI. De cómo hicimos hacer iglesias en aquella tierra
- Capítulo XXXVII. De lo que aconteció cuando me quise venir
- Capítulo XXXVIII. De lo que sucedió a los demás que entraron en las Indias