EL mundo es una de varias hipótesis, lo que alguna vez fue duración, lo que fue afán, jornada, alimento. O cuando al unísono, en un único continente, se manifiestan los tres estado de la material. Ahí empezó, inevitable, la historia de los muertos.
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- Índice
- Epílogo en necesidad
- Tres
- Gigante que sueña
- El descubrimiento de la miel
- I (al principio fue el miedo)
- II (Piero di Cosimo pinta)
- III (Descartes, Mandeville y el origen de la historia)
- Los días, la búsqueda final de los días
- Detrás de los árboles
- Hoy lloverá y nadie dirá lo contrario. A partir de la muerte de dos naturalezas
- Tres
- Cinco
- El abandono y la quietud
- Nadie en algún sitio (algún tiempo después de las palabras)
- I (tanteo)
- II (segundo tanteo)
- La hiedra y el paréntesis
- La resurrección de la carne
- El enamorado y la muerte
- El enamorado
- Y la muerte. A la vieja manera de la Castilla fría
- Lección sobre la metamorfosis
- Cinco
- Siete
- Muere el río
- Para después de los ángeles que huyeron
- Palabras antiguas de Fabio
- Sin
- El ojo que permanece
- Hace nada en los sonidos
- Luego del huerto puro
- Entrega
- De la imposibilidad del regreso
- Olor a nata bendita
- Siete
- Nueve
- Eres ahí (primer aviso)
- La culpabilidad de los inocentes
- Los viejos que flotaban
- I (suelo)
- II (sitio)
- III (mientras)
- IV (ocasiones)
- La millonésima parte de la inocencia
- I (La mentira revelada)
- II (El gigante ciego)
- III (Mamá y la bicicleta)
- Un breve punto
- Estuario de los muertos
- Nueve
- Prólogo para Fabio