Actualmente es habitual ver a personas resolviendo sudokus en cualquier parte: en transportes públicos, en bares, en playas, en parques. Se trata de un entretenimiento barato, divertido y muy recomendado, tanto para ejercitar las neuronas como para potenciar la capacidad de concentración y de deducción. Jugar a sudoku no requiere nada más que disponer de un lápiz y de grandes dosis de paciencia y, además, es apto para personas de cualquier edad. Al contar con diferentes niveles de dificultad y con distintas versiones (todas ellas basadas en una reglas básicas muy sencillas), cualquiera que se inicie en este divertido crucigrama numérico encontrará seguro motivos para seguir jugando y superar nuevos retos mentales.