En este texto, fruto de más de cuarenta años dedicados a la formación de actores, Uta Hagen define los objetivos que debe perseguir un actor y proporciona las técnicas específicas para lograrlos. Así, plantea ahondar en los sentidos físicos y en la propia psicología para ofrecer una buena interpretación, y propone ejercicios que permiten recrear emociones auténticas en escena. Gran conocedora de las dificultades con que se enfrenta un actor al dar vida a un personaje, ofrece también soluciones a dificultades concretas como la forma de recrear el aire libre en la escena, encontrar una ocupación mientras se espera en el escenario, hablar con el público, aprender a usar la imaginación histórica y ser capaz de interpretar personajes de época con auténtica convicción. En definitiva, Uta Hagen ofrece un sinnúmero de ayudas prácticas que han hecho de ella una de las pedagogas más influyentes de Estados Unidos, con alumnos tan destacados como Geraldine Page y Jack Lemmon, y de Un reto para el actor un bestseller en lo que a aprendizaje teatral se refiere.