La historia de las desventuras que aguardan al viajero que pasa la noche en una hostería es el núcleo de La mano muerta, que merece ser considerado como uno de los antecesores del célebre Psycho. Una serie de relatos donde Collins demuestra un notable talento: su capacidad para jugar con los géneros narrativos populares. En sus manos, el cuento gótico de terror y los relatos de fantasmas se convierten en inteligentes ejercicios, teñidos de ironía y sutil humor.