Trata así nuestra historia de unos intrépidos caballeros de una época sin nombre, remota por lo demás, que lucharon por el restablecimiento de la tranquilidad y el orden de un lejano reino perdido, aquellos que un día cualquiera sobrevolando en sus dragones alados el inhóspito cielo, cargado de una niebla enrarecida que sucedía en el horizonte, marcharon en campaña hacia las extrañas regiones a orillas de las márgenes de los ríos de los sueños y de los mares de la desesperación, un viaje que los llevaría a las entrañas mismas de la madre tierra, en un encuentro con criaturas fantásticas en el que se embarcaron en una aventura sin par, el más grande y osado viaje de su tiempo que valientes con armadura alguna hubieran realizado...
"Eran en ese entonces hombres hechos guerreros, forjados con almádana, yunque y acero".