La novela española de los primeros treinta años del siglo XX ofrece para el estudioso algunas dificultades que, hasta ahora, parecían insalvables: la cantidad y la variedad. Juan Ignacio Ferreras presenta un exhaustivo estudio en el que diferencia las tendencias de la novela de esta primera parte del siglo en dos grupos: por una parte, los renovadores (novela intelectual, formalista, de vanguardia, social…), y por otra, los continuadores (novela realista y naturalista). En definitiva, este ensayo es un brillante acercamiento a la literatura de algunos de los mejores novelistas españoles, como Pío Baroja o Ramón Gómez de la Serna.