El libro pregunta y reflexiona por qué los servicios públicos no evolucionaron hacia un sistema integrado nacional de salud y como es que la medicina capitalista encontró condiciones de ingreso y consolidación en Argentina. Indaga sobre la lógica del capital y el deterioro público. ¿Existe acaso una división implícita del trabajo donde lo rentable es para la medicina capitalista y el resto para lo público? ¿Por qué no funcionan los hospitales? ¿Por qué la gente sufre esperas mientras hay ociosidad en los mismos? ¿Por qué la solidaridad de los trabajadores no se vinculó al sector público y armó un sistema de compra masiva de servicios a los prestadores privados? El sector público expresa un ciclo trunco del dinero que le impide hacer funcionar su capital adecuadamente. Hay deterioro con sub-utilización. Aquí se propone la cobertura universal mediante el aseguramiento a quienes no lo tienen y pagar a los prestadores públicos; empoderar a la gente en vez de mantenerla en la pobreza, la dependencia política y el sufrimiento cotidiano.