El enfrentamiento de Custodio con la testaruda realidad convierte cualquier situación vivida en algo disparatado. Custodio, roñica, delgaducho y calvo, trabaja como farmacéutico en Bembibre, un hermoso pueblecito de la comarca de El Bierzo. Allí se dedica a elaborar brebajes y ungüentos para sus parroquianos cuando no está luchando contra el despilfarro de su familia numerosa. Tan pronto lo veremos produciendo remedios "fabulosos y muy inocuos" como racionando la luz y el papel higiénico a su mujer y a sus siete fieras.
El mundo de Custodio es el mundo de un Quijote científico de finales del siglo XX; sus ideales, los de salvar a todos los que se le pongan por delante. A lo largo de estas páginas, Milagros, su esposa y conejillo de Indias, tratará de que su marido aterrice de una vez por todas. ¿Lo logrará?