Katy Parra (Totana, Murcia,1964). Coma etílico, Ed. Hiperión (Premio Miguel Hernández). Los poemas de Katy Parra, técnicamente perfectos, lascivamente luminosos, son el resultado de una larga destilación. La constatación de una silenciosa lucha con la vida, sin tregua, sin medias tintas, y que acabará convirtiéndose en el testimonio de una mujer "condenada a morir intensamente". Así las cosas, los poemas de este libro constituyen el diario de una pasión destinada al naufragio desde siempre. es la herencia secular de Safo. Sus versos, igual que cicatrices mal cerradas, supuran una hondísima tristeza. Narran el principio y el fin de algo hermoso, y fatal al mismo, un "eterno capítulo / de amor y viceversa". El lenguaje cotidiano, las imágenes eróticas, la majestad de las metáforas y la contundencia del mensaje, breve y directo, se alían para conformar un discurso de alto voltaje"entre la voluntad y el despropósito". Una aventura poética de la que el lector jamás podrá salir indemne.