ATENCIÓN, aunque lo parezca, éste no es un libro de poesía. Esta es una bitácora minuciosa, fidedigna y fantástica de la vida del poeta Nilton Santiago. De cómo los días pueden contener en cada segundo algo de mágico y de sorprendente. Porque en las páginas de este libro (galardonado con el XV Premio Casa de América de Poesía Americana) podemos observar cómo la vida posmoderna y el lenguaje son llevados hasta el límite de lo posible para demostrarnos, con una destreza fascinante en el uso del sentido del humor, de la ironía y de la autocrítica, cómo podemos sobrellevar el creciente descrédito en la realidad y sus rutinas. Es éste también, a su peculiar modo, un libro de protesta; de protesta contra la soledad, contra la política, contra el desarraigo y el desamor, pero sobre todo, contra la mediocridad y la falta de imaginación. Uno de los importantes aciertos del poeta es demostrarnos que la clave no es llevar los hechos cotidianos hacia la poesía, sino que debemos llevar la poesía hacia los hechos cotidianos; llevarla hasta sus últimas consecuencias y rebelarnos contra el aburrimiento. Aprovechemos ahora que las musas se han ido de copas.(BRUNO PÓLACK)
NILTON SANTIAGO (Lima, 1979) reside en Barcelona hace varios años y es autor de El libro de los espejos, La oscuridad de los gatos era nuestra oscuridad (Premio Internacional de Poesía Joven Fundación Centro de Poesía José Hierro) y de El equipaje del ángel (XXVII Premio Tiflos de Poesía, Visor Libros 2014). Merecedor del accésit del Premio Adonáis de Poesía 2014, acaba de publicar el eBook Para retrasar los relojes de arena (Vallejo & Co., 2015).
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- Índice
- 1 Tres postales para la lluvia que la lluvia ha borrado
- Sobre el por qué una persona no puede mantener los párpados abiertos mientras estornuda
- 24 horas en la vida de una libélula
- Sobre el falso etiquetado de merluza procedente de África (que se vende como europea o americana)
- 2 No hay chicas bien que por mal no vengan
- Autobiografía del amanecer (nos gustamos tanto que nos hacemos la vida imposible así que hemos dado por terminadas las funciones del otoño)
- Los milagros como cuarto estado de la materia (poco antes del amanecer, cuando los gatos dirigen el tráfico)
- Algunos astrónomos desayunan comida para peces mientras leen a Apollinaire
- Marion se va sin pena ni gloria y llega Olivia entre una bandada de golondrinas para volverse a marchar llevándose la luna llena
- Después de mucho tiempo he ido a tomar una copa a solas con la luna
- Algunas palabras llevan los bolsillos llenos de promesas
- Frida sale a comprar el pan y se encuentra un bolso lleno de ideas abandonado en el ascensor
- Klara, una Au pair de Karlstad, me ha pedido que le escriba un poema para olvidarla de una vez por todas
- Breve historia del Big Bang + te he llamado para quedar pero ya tienes planes
- Hemos ido a cenar con Ainhoa y Bruno y me dicen que puede que no nos entendamos por el idioma
- 3 Siete equinoccios para explicarte que no tiene nada de malo que nos enrollemos de vez en cuando
- Poema sobre el sindicalismo y las nuevas tecnologías (que termina como un ensayo de gramática sobre nuestras mañanas)
- La soledad de las mariposas (breve ensayo sobre cómo se grabó Freddie Freeloader el 2 de marzo de 1959)
- Sobre cómo hacer que un pájaro con miedo a volar suba a un avión
- Prefacio para un poema que habla sobre las abejas y sus enjambres de palabras (seguido del epílogo de una cena de berenjenas rebozadas)
- Te he ofrecido las llaves de casa y has salido corriendo con el cuento de que tienes que terminar tu tesis universitaria
- Me he perdido en Budapest por cuarta vez y una chica muy mona me ayuda a encontrar la estación, aunque termino multado
- Cuentalágrimas
- 4 La doble vida de los pingüinos
- Diario del granjero vietnamita que lleva sin dormir desde 1973
- Del por qué algunos gatos terminan dirigiendo el tráfico (también hay poetas que le venden hielo a los esquimales)
- Postal para los últimos días de abril (hemos ido a dar un paseo con mi padre a la Catedral Da Sé, en el centro de São Paulo)
- No le caigo bien a ninguno de mis vecinos, tampoco a los gatos de mis vecinos
- Han llamado a filas a Jean Arp pero él pasa de las guerras y prefiere ir a ligar a las iglesias
- Cada noche veo a una chica muy guapa fumarse un cigarrillo frente a mi piso mientras pone a toda pastilla el Mingus Ah Um de Charles Mingus
- Manual de instrucciones para convertirte en una estrella de mar
- Este no es un poema de amor en el que trato de decir que estoy hecho polvo sino el testamento de un ruiseñor
- Pequeña conversación con un camarero después de darme cuenta de que me he dejado la cartera en casa
- Antipoema para despedirme de la poesía
- 5 Para retrasar los relojes de arena
- Me has hecho cambiar el final de este poema 3 veces después de la muerte del suegro de Adriana y esto es lo que ha quedado
- La nostalgia en la portada de los periódicos
- Epitafio para el último pingüino en el desierto
- También la poesía es un misterio estropeado
- Para retrasar los relojes de arena