Proclamada bajo los acordes festivos de una revolución pacífica, la Segunda República española (1931-1936) quiso ser la primera experiencia genuinamente democrática de la historia de España. Paisanos en lucha revisa muchos lugares comunes de su pasado mediante el análisis de un universo local y provincial ubicado en el corazón de La Mancha. Y plantea nuevas preguntas: el alcance y los límites del régimen republicano, la repercusión del agitado proceso político y de los conflictos inherentes al mismo en los ciudadanos de a pie, y las actitudes, las ideas y los lenguajes —con frecuencia nada democráticos— de las fuerzas sociales que protagonizaron aquella etapa.Enmarcado en una narración clara y amena, el lector encontrará en las páginas de este libro un cuadro crudo y realista, ajeno a toda perspectiva heroica, de cómo se vivió la República en las comunidades rurales de la España meridional. La quiebra de la convivencia democrática durante los años treinta —sustanciada mucho antes del enfrentamiento bélico de 1936-1939— se ha atribuido muchas veces a problemas estructurales, a los intereses sociales antagónicos o a la dialéctica entre progresismo y reacción. Esta obra, sin embargo, va más allá de tales explicaciones y sitúa dicha quiebra en las deficiencias de las instituciones republicanas, en el tipo de liderazgo y en el sentido patrimonial del poder que —con honrosas aunque importantes excepciones— desplegaron los adversarios del arco político. Unos adversarios que, además, alentaron una escalada de lógicas de exclusión, retóricas intransigentes e incluso la violencia expresa al amparo de visiones maniqueas y redentoristas del mundo, vulnerando con ello las reglas y los valores del juego democrático.