La racionalidad de la guerra es, entre otras cosas, un análisis riguroso y comprometido de la teoría de la guerra de Clausewitz, realizado con un pensamiento sobrio, concentrado y sin aspavientos retóricos, que alcanza su culmmación (y ésta es su aportación más original) en la proyección sobre el texto clausewitziano de algunas categorías del pensamiento de Derrida, como el fármacon, el suplemento y la indecibilidad. Por medio de estas categorías se pretende mostrar cómo el núcleo de aquella teoría (la afirmación del continuum entre guerra y política) queda desplazado de su aparente seguridad racional. El libro es la apertura a unas vías de reflexión, no una mera exposición ni el establecimiento de una doctrina, donde la violencia cobra lentamente un protagonismo que obliga a plantearse la decisión con una seriedad a cuya altura no podrá llegar ética normativa alguna. Parte de la riqueza del libro procede de la multiplicidad de enfoques y contextos teóricos en relación con los que se produce el análisis deconstructivo de la racionalización de la guerra. Cabe destacar la capacidad de sugerencias que se desprenden de la aproximación a Benjamin, Sartre, Arendt, Girard y Deleuze.