Los frutos ácidos fue publicado por primera vez en Madrid en 1919. Alfonso Hernández Catá fue considerado en vida uno de los mejores escritores cubanos de todos los tiempos. Redactor del Diario de la Marina, uno de los periódicos más influyentes del país, y con una carrera diplomática desde muy joven, su obra tiene el aliento cosmopolita del viajero ilustrado y, a su vez, la mirada penetrante de quién percibe y narra con hondura las situaciones más disímiles. Este libro contiene tres historias. Sus protagonistas son personajes de distintas razas, sexos y grupos sociales retratados con intensidad, llenos de conflictos y aspiraciones.