"Para Herrero, a finales del XIX surge un modelo alternativo a la metafísica clásica, representado por Nietzsche y Wilde, tanto en sus escritos como en sus propias vidas, muy cercanas desde el punto de vista ideológico. El autor explora primero los análisis de ambos autores sobre su tiempo, y ahí desarrolla los conceptos de decadencia y nihilismo, para luego centrarse en el concepto de "inocencia del devenir", analizando su carácter ontológico, gnoseológico y ético: "el devenir es la experiencia misma de la imposibilidad de que la verdad se dé un fundamento" y es en este momento de la historia cuando nos damos cuenta de esa falta de fundamento" (p. 44). A ello sigue el análisis de tres de los conceptos básicos que constituyen este macroconcepto que es la inocencia del devenir: paradoja (con una exposición detallada de los usos de la misma), vida y arte (como forma superior de embellecimiento de la vida), estos dos últimos conceptos desplegados de manera sugerente siguiendo las conocidas categorías lingüísticas de Jakobson. Tras analizar estos conceptos por separado, se vinculan en un capítulo titulado "el paradójico arte de la vida", en el que el autor formula una ontología (la inocencia del devenir queda definida como la interpretación de la realidad por el arte) y una ética-estética.
Todo ello se ejemplifica finalmente en un análisis de La importancia de llamarse Ernesto de Wilde y uno de los Ditirambos de Dionisio de Nietzsche. El libro se cierra con una entrevista a Wilde inédita en español." [Sixto J. Castro (fyl.uva.es)]