La Habana, octubre de 1958. Carolina Vívez despierta una mañana, habiendo soñado con una bella pintura, y decide encontrarla para colgarla en una de las paredes de su casa de playa. Mientras más se adentra en la búsqueda de esta misteriosa obra de arte que, según ella, tiene que existir en la realidad, más peligra su existencia.
Una condesa, una institutriz francesa, la hermana del odiado comandante de la policía secreta y una rebelde de origen vietnamita conviven con Carolina en un escenario donde leyendas, misterios y violencias innombrables llegan hasta los grandes palacetes de la más selecta sociedad habanera.
Tras un mundo brillante de bailes y fiestas fabulosas se escuchan las extrañas profecías de una mendiga, reaparecen leyendas de un pasado trágico, y se vive bajo el terror de un asesino en serie, el del pañuelo de seda.
La novela trata de capturar las tensiones de un momento crítico en la historia de Cuba a través de cinco mujeres con puntos de vista y objetivos totalmente diferentes, pero que acaban formando parte de una misma trama, de un mismo trenzado del que nadie puede escapar.