Cuando Ana Alcázar acude a comisaría a denunciar el asesinato de una adolescente bajo su tutela y explica que está segura de ello porque ha tenido una visión, el inspector jefe Nuño Macnamara la toma por una lunática. Sin embargo, a medida que la conoce mejor, el policía se da cuenta de que Ana no solo puede ver cosas que a los demás les están vedadas, sino que una amenaza muy real se cierne en torno a ella. Mientras investiga el asesinato, el inspector empieza a desentrañar también los misteriosos orígenes de esa mujer que siendo tan solo un bebé fue abandonada y creció en un centro de menores, al cual era devuelta, una y otra vez, por sus familias de acogida. Macnamara sospecha que lo ocurrido está directamente relacionado con el pasado de Ana, y no parará hasta averiguar todos los detalles de su vida. Muy a su pesar, el rudo policía que se había propuesto evitar la trampa del amor se siente cada vez más atraído por ella y hará todo que esté en su mano para salvarla…