En un piso franco, cerca de la frontera de Siria, un grupo de operaciones estadounidense se prepara para llevar a cabo una misión preparada con meses de antelación. Su objetivo es Abu Muslim-al-Naser, uno de los jerarcas del ISIS. Numerosos analistas, incluida una congresista, están allí para monitorizar el ataque, pero sorpresivamente el piso franco es atacado. Los sangrientos momentos posteriores a la irrupción, difundidos por internet, se convierten en una pesadilla política. En Washington, la tormenta de acusaciones se centra en el modo en que se manejó la información, los preparativos de la operación y cómo y quién consiguió filtrarla. Scot Harvath, el agente especializado en antiterrorismo que había identificado a al-Naser mientras trabajaba para una agencia privada de inteligencia, es convocado por la CIA. Cargando con el peso del ataque y con algunos poderosos congresistas pidiendo su cabeza, Harvath se ve obligado a montar su propia operación para averiguar qué salió mal y planear la venganza.