Hay un especial valor añadido en el libro de Manuel Cañada, su pertinencia, su actualidad y, sobre todo, la aportación a una idea que se está abriendo paso en la elaboración y preparación de un movimiento político alternativo que unifique en síntesis superadora los valores, experiencias y capacidad organizativa de la izquierda clásica, depurada de excrecencias tabúes y resabios de “patriotismo” partidario, con las aspiraciones, valores y nuevas maneras de entender y plantear la vieja y permanente lucha por la liberación en el contexto de una sociedad de valores y relaciones sociales totalmente alternativos; es decir, una enmienda a la totalidad pero con proyecto nuevo y, sobre todo, con vocación de forjar el contrapoder que lo haga posible. JULIO ANGUITA En los textos de Manolo se oyen las historias de las víctimas en los centros de menores, de las gentes más castigadas de las barriadas Juan Canet de Mérida o Suerte de Saavedra de Badajoz; se oye el testimonio de Pilar, una vecina en paro de un pueblo de Extremadura decidida a encontrar un enganche de luz para sostener a su familia después de que Acciona se la cortara; o la historia de Frans Rilles, el trabajador inmigrante boliviano cuyo brazo amputado por la maquinaria de la panificadora en la que trabajaba ilegalmente fue tirado a un contenedor por su patrón, que solo a condición de que no dijera nada accedió a llevarle no más allá de la puerta del hospital. En estos textos se oyen las proclamas, a voz en grito, de los estudiantes contra Bolonia, del 15M y de las luchas obreras de los últimos años, para que puedan ser escuchadas por quienes solo le han cogido el tono a la refinada voz de clase media indignada. JUAN ANDRADE