Antoni Tugores pretende descifrar las incógnitas de la muerte de Daría y Mercedes Buxadé a manos de los fascistas, pero sobre todo rescatarlas del olvido y de la infamia.
Daría y Mercedes Buxadé Adroher, de 22 y 18 años respectivamente, nacieron en México en el seno de una familia catalana que hizo fortuna en América y regresó a su tierra en 1920. Participaron en la expedición de la Generalitat que desembarcó en Mallorca el 16 de agosto de 1936 con la aspiración de liberar a la isla del fascismo e ingresaron de manera voluntaria en el cuerpo sanitario de la Cruz Roja que la acompañaba. Pero Madrid, el 3 de septiembre, decidió que las tropas republicanas reembarcaran de forma precipitada. Daría, Mercedes y tres sanitarias más quedaron en tierra abandonadas a su suerte. Detenidas en el pajar de sa Coma, fueron exhibidas en Son Servera y Manacor como trofeos de guerra. La noche del día 4 fueron interrogadas, vejadas y violadas por un grupo de fascistas. Al día siguiente el Conde Rossi dio la orden de ejecución.
Murieron dos veces, de la mano contenida pero contundente de Antoni Tugores, pretende descifrar las incógnitas del caso y recuperar la historia familiar de los Buxadé, pero por encima de todo, rescatar a Daría y Mercedes del olvido y la infamia extendida por el fascismo que, después de eliminarlas, convirtió a aquellas víctimas en prostitutas, asesinando también su memoria. “Aquello que sobrevive más allá del paso inexorable del tiempo y de una historia de muerte — escribe en el prólogo Llorenç Capellà— es la memoria. Una memoria que, en el caso de Murieron dos veces, se levanta contra la necedad y se convierte en un homenaje a la dignidad humana”.