Muchos feligreses huyen de las celebraciones eucarísticas porque no soportan ya las homilías vacías y repetidas sin convicción. En esta época en la que la información circula de una manera cada vez más rápida y superficial, y en la que captar la atención del público es toda una hazaña, los padres Steeves y Piccolo abordan con vivacidad y humor el difícil arte de la homilía. Entre renunciar a mejorar las homilías e imitar el estilo de los programas de televisión, otro camino es posible: el de la imaginación, a la que alude especialmente el papa Francisco en Evangelii gaudium, una verdadera llamada a difundir la alegría del Evangelio. Y yo te digo: ¡imagina! es un libro que devuelve toda su credibilidad a la predicación.
- Dedicatoria
- Prólogo
- Introducción
- 1. No se predica por elección, sino porque se es llamado
- Los predicadores del Antiguo Testamento: de los profetas a los comentaristas de la Escritura
- Los predicadores del Nuevo Testamento: Jesús; los apóstoles que evocan a Jesús y convocan la Iglesia
- El predicador en el «primer manual de homilética»
- «Los antepasados del predicador moderno»
- 2. Se predica no tanto por predicar, cuanto por salvar a quien escucha
- La urgencia actual de la predicación
- «La urgencia de la predicación»
- Donde aprieta el zapato
- «Los errores más comunes en las homilías»
- Qué pide quien escucha
- «Predicar para salvar»
- 3. La homilía como evento comunicativo
- El regreso de la homilía al centro del debate
- La relación del predicador consigo mismo ante Dios: la oración
- La relación del predicador con la asamblea: escuchar la realidad
- «Prepararse con el oído»
- El arte de la retórica: reglas, lenguaje, imágenes
- «Imágenes y reglas flexibles»
- 4. Elaborar una homilía
- Como un cuerpo. La estructura retórica del discurso
- «Sobre el buen uso de la retórica»
- «Ethos-Pathos-Logos»
- Posibles estructuras de la homilía
- «Estructurar el discurso»
- Cómo elaborar una homilía
- «Del buen uso de la retórica»
- 5. Predicar es re-imaginar
- Y yo te digo: ¡imagina!
- «Imaginar sin impedimentos»
- No siempre es buena la imaginación
- «Imaginar sanamente»
- Hay que predicar con la imaginación
- «Imaginar para encarnar»
- ¿Cómo predicar con las imágenes?
- «Imaginar concretamente»
- Conclusión
- Apéndices
- Ficha de autoevaluación
- Algunas homilías con autoevaluación
- ¡No es culpa del viento!
- Matemáticas del amor
- «No temas, gusanito de Jacob» (Is 41,14)
- Sin el amor, ¿qué es un milagro?
- Créditos